Abrimos el convento! Proceso participativo para la definición del nuevo programa de usos

Espacios públicos y equipamentos

Participación en políticas públicas

El proceso «Abrimos el Convento» tenía por objetivo elaborar un programa de usos y modelos de gestión a partir de la participación ciudadana. Se trataba de combinar las necesidades, demandas e ideas de usos por parte de la ciudadanía con las posibilidades que ofrecía el edificio del Convento de las Clarisas y el mapa de equipaciones del municipio. El resultado incluyó una propuesta de remodelación integral del edificio por fases y una serie de recomendaciones para dar continuidad a la dinámica participativa.

Objectivos

  • Elaborar con la ciudadanía un programa de usos, proyectos y de modelos de gestión
  • Diseñar una remodelación del edificio por fases 
  • Proponer líneas de continuidad para seguir implicando a la ciudadanía

Enfoque y acciones

El proyecto planteaba el reto de implicar a las personas en la definición de los futuros usos del equipamiento. El proceso tenía que recoger la mirada y las propuestas de la ciudadanía y a la vez, ver las posibilidades y límites que ofrece el equipamiento. Era clave pues, animar a la participación y hacerlo dando información de carácter técnico y arquitectónico. Se trabajó para recoger las necesidades de las entidades, las propuestas de los y las jóvenes y de la ciudadanía en general.

Las tareas técnicas, que se realizaron en paralelo al proceso de participación, fueron: inspección del edificio; análisis normativo y de patrimonio; levantamiento de planos de la nueva equipación; estudio y posibilidades del espacio. Finalmente, y recogiendo los resultados de la participación, se hizo la redacción, programa de usos y proyectos, con una propuesta de remodelación por fases y un calendario y presupuesto aproximado.

Personas participantes

El proceso de participación se inició con una encuesta que respondieron más de 350 personas y que tenía por objetivo recoger un marco general de necesidades e intereses y difundir el proceso. Se creó también un grupo de seguimiento del proceso formado por la ciudadanía más implicada.

Con el resultado de las encuestas y de los primeros trabajos técnicos se realizaron varios talleres de trabajo: uno con entidades, uno con la ciudadanía en general y un dirigido a los y las jóvenes del pueblo. Así mismo, se realizó una sesión final de presentación de resultados y evaluación del proceso. En estos talleres participaron unas 120 personas.

Personas participantes por género

Mujeres

Hombres

Personas participantes por edad

0 a 14 años
15 a 24 años
25 a 44 años
45 a 64 años
más de 65 años

Nombre de total de personas participantes

512

Resultados

El informe final recogió aquellos proyectos que habían estado más demandados en las encuestas, priorizados en los talleres y contrastado con los servicios con los que ya cuenta el municipio. Los espacios previstos en el informe final son: un espacio de jóvenes polivalente, un espacio de ensayo musical, espacios para entidades de ocio, un espacio de trabajo compartido para las entidades del pueblo, salas de reunión y de taller, la posibilidad de crear un albergue municipal y/o disponer de algunas habitaciones para urgencias de carácter social. También se preveía la opción de abrir el patio al pueblo (mediante la eliminación de un muro) y que éste pueda acoger algunas actividades o proyectos colectivos. Finalmente, se hablaba de la creación de un bar. En cuanto a los modelos de gestión, se hacía una propuesta en función de cada proyecto y, a la vez, se indicaba la necesidad de pensar una gestión municipal global.

Plànols de possibilitats

Informes finals